NO a la VEJEZ como ENFERMEDAD
COMUNICADO de POSICIONAMIENTO de la FUNDACIÓN PILARES
ante el intento de incluir a la VEJEZ como ENFERMEDAD en la clasificación de enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (Junio, 2021)
La FUNDACIÓN PILARES, en cuanto entidad centrada en la atención a las personas mayores, considera que no puede dejar pasar por alto la amenaza, tan incomprensible como ajena a toda lógica científica y social, perpetrada por un organismo de prestigio reconocido como la Organización Mundial de la Salud (OMS) contra el concepto de vejez y contra la realidad cotidiana de quienes constituyen el colectivo de personas mayores.
En efecto, por sorprendente que pueda parecerle a cualquier persona medianamente informada, la OMS tiene previsto introducir el término vejez en la próxima edición (la nº 11) de su Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE) como una más dentro de su catálogo. Consideramos este propósito, si finalmente llega a hacerse realidad, como una aberración conceptual, sin justificación posible y que en la práctica supone una forma más de discriminación por edad que añadir a las muchas de las que tradicionalmente viene siendo víctima este grupo etario. Una aberración que, por otra parte, se contrapone a la doctrina mantenida por la propia OMS a este respecto. Como ejemplo, entra en contradicción con las recomendaciones de su Informe mundial del envejecimiento y la salud, y sus propuestas contenidas en Década del envejecimiento saludable el periodo 2020-2030 en el que nos encontramos.
Ignoramos las razones que han movido a la OMS para embarcarse en una iniciativa que no se sostiene ni desde la ciencia médica, ni desde la biología, ni cuando se contempla desde la óptica de las ciencias sociales o del comportamiento. Mucho menos desde la bioética. Nuestro énfasis al redactar esta nota no es tanto desarrollar unos argumentos en contra de la propuesta bastante evidentes –otros lo están haciendo y nos llevaría demasiado espacio hacerlo con el rigor que la situación exige-, cuanto sumar nuestras protesta a las que están teniendo lugar en todo el mundo por parte de sociedades científicas y de toda suerte de organizaciones centradas en la persona mayor. Queremos contribuir con ello a frenar un despropósito que, de consolidarse, sólo puede generar daño y confusión.