Pinazo-Clapés, Carolina
Introducción
La pandemia por la COVID-19 ha generado grandes cambios en el funcionamiento diario de los centros residenciales; poco se sabe del impacto que ha tenido en los profesionales que trabajan en residencias de personas mayores en España. Esta investigación surge por la necesidad de explorar cuál ha sido la situación vivida durante la pandemia y profundizar en las experiencias tal y como son narradas por los profesionales que trabajan en las residencias para personas mayores. El objetivo del estudio RESICOVID ha sido analizar los efectos en los profesionales de las medidas que se tomaron en las residencias frente a la pandemia por COVID-19.
Material y métodos
Se realizaron entrevistas a 31 profesionales del cuidado (media edad: 34,31 años, DS: 9,56; 83,8% mujeres). El 71% de los participantes tuvieron diagnóstico de COVID-19. El análisis fue realizado con el programa Atlas-ti v8.
Resultados
Del análisis de las entrevistas se extrajeron 128 citas que fueron codificadas en las siguientes dimensiones: 1. vivencia del confinamiento; 2. percepción de cambios; 3. problemas de salud; 4. cambios en el área cognitiva y funcional; 5. soledad.
Conclusiones
La sobrecarga, la falta de recursos y la incertidumbre causada por la pandemia por COVID-19 ha generado sentimientos de miedo, desgaste, ansiedad, frustración y tristeza en los profesionales que continúan a día de hoy sin recursos suficientes para encarar la situación. El diseño de planes de contingencia para futuras crisis sanitarias deberá tener en cuenta este impacto en los profesionales del cuidado.
There is a need to redefine and improve the treatment and care given in residences for the elderly from a non-pharmacological perspective that fosters person-centred care. In particular, the psychological and behavioural symptoms associated with dementia require a multidisciplinary evaluation to design appropriate interventions. The objective is to evaluate behavioural disorders in a group of residing elderly people and analyse whether the gender of the participants influences the presence of these behaviours. In the methodology, the group is consisted of 450 people, 73.6% women and 26.4% men with an average age of 86.82 (WD=8.22). The results show that women have a greater risk of presenting behavioural disorders. Men tend to present higher levels of anxiety, lack of inhibition, sleeping disorders, and loss of appetite; while women present more affective symptoms such as anxiety, euphoria, or apathy, or more psychotic symptoms such as delusions and hallucinations, and more aberrant motor behaviours. This influence is only significant for delusions and aberrant motor behaviour. The discussion and conclusions of the study show that gender influences behavioural disorders. This type of research work is very scarce because may be of great interest to develop and improve preventive strategies and non-pharmacological use of these symptoms in residence for the elderly settings.
The behavioural and psychological symptoms of dementia are very predominant in the disease, aggravating the suffering of people with dementia and increasing the physical and emotional burden professional caregivers are exposed to. Despite being so present in nursing homes, professional caregivers do not always have adequate training or the tools needed to deal with these situations. Objectives: to determine what knowledge professional caregivers in residential centres have about behavioural and psychological symptoms of dementia; to evaluate how behavioural and psychological symptoms associated with dementia are managed by professional caregivers in residential centres; and to know the training needs perceived by professional caregivers in behavioural and psychological symptoms of dementia. Professionals (in the fields of psychology, nursing coordination and geriatric assistance) from residential centres for the elderly were interviewed and a qualitative analysis of the interviews was carried out. The results show that most professionals do not know the behavioural and psychological symptoms of dementia or how to cope with them and have low levels of knowledge. This study highlights the need to design and provide ongoing training in the residential setting on the management of these symptoms.
Background: Long-term care facilities (LTCFs) have been harmed by the coronavirus, and older adults have remained isolated for a long time with many restrictions. The aim of this study was to measure the decline in cognitive, functional, and affective status in a care facility after the lockdown in the first wave of the COVID-19 pandemic and to compare it with previous measures in order to determine if this decline was accelerated. (2) Methods: Ninety-eight participants were recruited. Data from three retrospective pre-lockdown assessments and an additional post-lockdown assessment were analyzed. Mixed ANOVA analyses were performed according to the Clinical Dementia Rating levels, considering social-contact frequency during the lockdown as a covariate. (3) Results: The cognitive and functional scores were lower and depression scores were higher after the strict lockdown, accelerating a general pattern of decline that was already present in LTCF residents. The frequency of social contact eliminated the measurement differences in the cognitive and functional scores and the group differences in depression scores. (4) Conclusions: The effects of the SARS-CoV-2 lockdown in an LTCF were mediated by the frequency of contact. Clinical implications: Preventive measures must be taken to ensure social contact with relatives and friends and reduce the negative consequences of social isolation in LTCFs
La pandemia provocada por la COVID-19 ha causado un cambio radical en la vida de las personas. El distanciamiento social o la reducción de la actividad física entre otras consecuencias, han afectado especialmente a las personas mayores, un grupo particularmente vulnerable, y entre ellos, a. las que viven en residencias. Estos cambios, junto a la conciencia de esta vulnerabilidad se relacionan con ansiedad, depresión y síntomas psiquiátricos, en muchos casos. Por tanto, esta investigación se propone analizar los efectos de la COVID-19 en variables cognitivas, funcionales y emocionales en un grupo de personas mayores que viven en residencias. Para dar respuesta a este objetivo, se contó con una muestra de un total de 90 personas mayores institucionalizadas con una media de edad de 85,6 (DT= 7,23), siendo mujeres (78,9%). Los instrumentos utilizados fueron: para el estado cognitivo, Mini-Examen Cognoscitivo de Lobo, MEC; para el estado funcional, Índice de Barthel y Test de evaluación de la marcha y el equilibrio de Tinetti. La parte emocional se valoró con la escala Goldberg de ansiedad y depresión. Todos las personas respondieron a los cuestionarios en dos tiempos: 6 meses antes de que se decretara el estado de alarma en España debido a la situación COVID (11.3.2020) y tras la finalización del mismo (21.6.2020). Se realizó una prueba t para muestras emparejadas que mostró diferencias significativas en el MEC (t(89) = 11,40; p < 0,000); el índice de Barthel (t(89) = 2,90; p < 0,005); el test de Tinetti (t(89) = 5,22; p < 0,000); y en la escala de Goldberg tanto en la subescala de ansiedad (t(89) = -8,54; p <0,000) como en la de depresión (t(89) = -4,39; p < 0,000). Estos resultados nos indican que el aislamiento, la ausencia de relaciones y la ausencia de actividades (terapéutica y sociales) ha generado un empeoramiento de las capacidades cognitivas, funcionales y emocionales de las personas mayores evaluadas. Concretamente, se han encontrado mayores niveles de deterioro cognitivo, mayor dependencia funcional, ha empeorado el equilibrio y la estabilidad en la marcha, un aumento de síntomas depresivos, de ansiedad y otros síntomas psiquiátricos. La mayor fragilidad y la dependencia de otras personas para la realización de las actividades de la vida diaria hace que las personas mayores que viven en residencias sean aún más vulnerables a los efectos adversos de la COVID-19.
El objetivo de esta Guía es ofrecer, pues, herramientas que ayuden a comprender los comportamientos de las personas con demencia y a organizar, guiar y pautar los cuidados. Va dirigida a las y los profesionales de atención directa continuada (gerocultores, auxiliares de clínica o de geriatría), a todos los profesionales del cuidado y también a los cuidadores familiares.
De acuerdo con la filosofía de la ACP, al ofrecer cuidados, apoyos o intervenciones profesionales deben tenerse en cuenta las especificidades que acompañan cada situación, cada problemática y cada persona de manera singular, por lo que en esta Guía también se trata la importancia de realizar una correcta evaluación multidimensional que propicie una intervención completa y eficaz. Los SPCD son muy prevalentes y disruptivos en el ámbito institucional y por ello, esta publicación pretende ofrecer respuestas, pautas y recomendaciones en especial a los profesionales que se enfrentan diariamente a ellas, pero teniendo en cuenta que cada persona y cada situación son únicas, y una correcta evaluación psicogerontológica es siempre necesaria.
El equipo de expertos que ha elaborado esta Guía tiene en su haber una dilatada y reconocida trayectoria profesional en el ámbito de la gerontología y, en especial, en la investigación aplicada en el de las demencias. Ellas y ellos han sabido reunir y resumir en esta publicación los aspectos de mayor interés en cuanto a su aplicación práctica en entornos residenciales, de centros de día y en hogares familiares, en la confianza de que puedan ser de utilidad a profesionales y personas cuidadoras.