Fundación Matias

Fundación Caja Navarra viene desarrollando un ambicioso e innovador trabajo para mejorar sus Centros de mayores, Centros Convive. Se ha propuesto que sean espacios desde donde las personas mayores puedan construir sus proyectos de vida y encuentren respuesta a sus necesidades. Lugares que, además, contribuyan a la comunidad de la que forman parte y sean espacios para la participación y el desarrollo personal. Esta guía es fruto del trabajo desarrollado a través de dos experiencias piloto entre los años 2019 y el 2022.
El objetivo de la misma es facilitar la transformación del modelo de Centros Convive, partiendo de los intereses y necesidades de las personas que componen los Centros (personas usuarias, asociaciones de mayores, profesionales) y de la colaboración con su entorno próximo (familiares, otras asociaciones del barrio, otras entidades y servicios…). En otras palabras, que las mejoras sean impulsadas por los propios protagonistas de los centros, y en interacción con la comunidad.
Este material busca servir de inspiración a todas aquellas personas que participan de un centro social de mayores y tengan la necesidad de cambio y avance, así como a cualquier persona en general con interés en experiencias participativas y comunitarias de proximidad.

Año: 2024

Este documento, en formato cuaderno, ofrece recomendaciones para tratar de evitar las caídas en personas con demencias y al mismo tiempo intentar crear una rutina con ellas.
Partiendo de unas pautas generales para la eliminación de barreras arquitectónicas y de aspectos a tener en cuenta en el cuidado diario (traslados, desplazamientos, aseo y ropa), el material plantea una serie de ejercicios, en tres áreas de trabajo, de especial importancia a la hora de favorecer una marcha estable en personas con demencia:
Ejercicios cognitivos para trabajar la atención
Ejercicios para trabajar el equilibrio
Ejercicios para trabajar la fuerza

Año: 2023

Cuando hablamos de demencias en general, es muy frecuente hablar también de alteraciones en la conducta. Estas aparecen en un 50-80% de las personas diagnosticadas de demencia en cualquiera de los estadios de la misma.
Los síntomas psicológicos y conductuales en la demencia son alteraciones que suelen generar un gran sentimiento de frustración y sufrimiento tanto para la propia persona como para la familia/cuidador, ya que estos pueden ser determinantes en la progresión de la enfermedad y/o grado de dependencia.
Este material, en formato guía, analiza y explica de manera breve, los síntomas psicológicos y conductuales más habituales así como las recomendaciones basadas en los cuatro grandes pilares en los que debemos basar los cuidados: el espacio en el que vive la persona, como le ayudamos en el autocuidado, el modo en el que nos comunicamos con ellos y como fomentamos la ocupación como algo terapéutico. A través de un adecuado abordaje de los mismos seremos capaces de lidiar mejor con estas situaciones.

Año: 2023

Conjunto de fichas que permiten, en torno a descriptores de buenas prácticas, la autoevaluación en un proceso de reflexión conjunta en equipo.
Son muy útiles para la toma de conciencia y la identificación de puntos fuertes y áreas de mejora entorno a los componentes clave de la comunicación y la promoción del bienestar en personas con demencia.
Promueven, a la vez que se usan, la formación en los elementos clave de buena práctica y compartir significados en los equipos.
Con su uso se identifican áreas en las que poner el foco si queremos avanzar. En este sentido sirven para la planificación.
Documento incluido en la Ruta de Comunicación.

Año: 2023

El cuidado se produce siempre en un contexto de comunicación interpersonal. Incluso cuando realizamos tareas de cuidado sin hablar, nos estamos comunicando. La ausencia de palabras, los silencios, nuestros gestos, los ritmos de nuestras acciones, transmiten información. Siempre. No comunicarse no es posible.
Nuestra comunicación es una de las herramientas más importantes en el cuidado de las personas con deterioro cognitivo o que han desarrollado una demencia. Porque nuestra comunicación va a modular, en buena medida, el estado emocional de la persona. Puede facilitar su bienestar y, también, contribuir a reducir su malestar. Tampoco hemos de perder de vista que algunas interacciones también pueden intensificar estados emocionales negativos.
Comunicarse con una persona con demencia y entender algunas de sus conductas, en ocasiones, no es sencillo. Por ello hemos elaborado esta guía, para ayudar a quienes acompañan y cuidan a las personas con demencia a comunicarse mejor con ellas.
En esta guía presentamos de forma muy resumida algunas ideas y técnicas que pueden ayudarnos tanto a comprender las necesidades que las personas con demencia expresan como a mejorar el modo en que nos comunicamos con ellas.
Tomar conciencia de algunas creencias que podemos tener sobre las personas con demencia y sobre sus comportamientos, es el punto de partida necesario para que las técnicas que luego presentamos puedan realmente resultar de ayuda. Porque las técnicas son meras herramientas y, para que resulten valiosas, deben proceder de una mirada, de unas actitudes que las soporten.

Año: 2023

Muchas de las personas que reciben atención en los centros tienen deterioro cognitivo o demencia. Son personas que tienen necesidades especiales pero que siguen siendo portadoras de derechos y de una identidad propia que requiere aceptación y protección por quienes les cuidamos.
La comunicación es un aspecto clave en el buen cuidado de las personas con demencia. Una adecuada comunicación con las personas con demencia es una estrategia esencial para favorecer el bienestar y para prevenir y abordar las alteraciones del comportamiento que pueden producirse cuando el entorno que les rodea se vuelve confuso.
No obstante, la comunicación con la persona con demencia no siempre es fácil. Requiere mirada y el desarrollo de ciertas actitudes y habilidades por parte de quien acompaña y cuida. Los y las profesionales necesitamos apoyo para ello.
Las medidas exigidas por la Covid19 han mostrado las dificultades especiales de las personas con demencia ante muchas de las situaciones vividas y cómo la comunicación cobra una especial importancia para apoyar a estas personas.
Esta ruta trata de aproximarnos a varios de las cuestiones que favorecen el bienestar a través de una adecuada comunicación entre la persona que compaña y la que es acompañada. Todo ello partiendo de una reflexión, primero individual y luego en equipo, sobre cuáles son nuestras actitudes y creencias entorno al deterioro cognitivo y a las personas con demencia.

Año: 2023

En el contexto del modelo de atención centrada en la persona, se expone la creación y validación de un instrumento observacional para la evaluación del bienestar en personas con demencia, desde una perspectiva que pretende destacar los efectos que el entorno físico y social tienen en la persona, y cómo se reflejan en su bienestar.
Material y método El Listado de Indicadores de Bienestar (LIBE) se creó siguiendo un proceso inductivo iterativo con profesionales de distintas disciplinas, hasta llegar a la versión validada. Se validó en dos estudios sucesivos con una muestra de 79 personas con demencia. Se realizaron análisis de capacidad de discriminación de los indicadores que componen la escala, consistencia interna, fiabilidad interjueces, y validez convergente y discriminante.
Resultados Se obtuvo una consistencia interna α de Cronbach de 0,81. Respecto a la fiabilidad interjueces, el CCI hallado entre los 3 evaluadores fue significativo para todos los indicadores con puntuaciones entre 0,59 y 1,00. Se estudió la validez convergente comparando las puntuaciones en cada indicador de LIBE con las puntuaciones en cada ítem de QUALID, y se encontraron asociaciones significativas entre la categoría de respuesta en ciertos ítems de QUALID y la categoría de respuesta en ciertos indicadores de LIBE. Para la validez discriminante se compararon las puntuaciones obtenidas en cada indicador de LIBE con las puntuaciones en cada ítem de PAINAD-Sp, y no se encontró ninguna asociación significativa.
Conclusión LIBE ofrece una medida observacional de conductas consideradas indicadores de bienestar en personas con demencia que viven en centros residenciales. Es un instrumento válido y fiable, que ofrece una perspectiva diferente de medida de un constructo poco explorado en las poblaciones con demencia. Es un instrumento fácil de aplicar, con distintos usos (clínicos, de intervención, de investigación), y aplicable por profesionales de distintas disciplinas.

Año: 2023

Las rutas son un conjunto de consideraciones, acciones y elementos, refrendados por el conocimiento existente y validados por la experiencia aplicada, sobre contenidos clave de este enfoque para hacerlo efectivo en los centros y servicios.
Pretenden facilitar de una forma flexible itinerarios de progreso. Su finalidad es orientar a los centros, servicios y equipos en el camino hacia una atención centrada en las personas, respetando una estrategia propia y apoyando que las diversas trayectorias tengan la necesaria globalidad y la clara orientación que debe caracterizar el avance en este enfoque de atención.
¿Por qué una ruta de Buen Trato?
El Buen Trato es una cuestión nuclear para una atención centrada en las personas, algo que se tiene claro cuando se entiende que cuidar significa acompañar vidas que merezcan la pena ser vividas, siendo, el cuidado, mucho más que un conjunto de tareas procedimentales.
Esta ruta basa sus recomendaciones en las consideraciones básicas para hablar de Buen Trato en los cuidados de larga duración:
• El buen trato parte del reconocimiento de la dignidad de toda persona.
• Cuidar es acompañar vidas. El cuidado es una oportunidad para facilitar una buena vida, una vida con sentido.
• El buen trato implica atención integral y siempre personalizada.
• El buen trato conlleva proteger a la persona equilibrando objetivos de seguridad con bienestar.
• El buen trato solo se consigue cuidando las relaciones entre las
• personas que participan en el cuidado
Es necesario concretar en qué consiste en Buen Trato y cómo se desarrolla el buen trato cuando cuidamos a personas en la atención cotidiana, y, por otro lado, es necesario tener muy presente que el cuidado se sustenta en marcos relacionales donde profesionales y familias somos quienes generamos los entornos que facilitan el respeto a la dignidad y la promoción de la autonomía.
“El buen trato solo es posible en los entornos donde las personas, todas, se tratan bien”

Año: 2022
Fundación Matias
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