Guía Cuidado Sin Sujeciones.

Este nuevo posicionamiento de la SEGG, impulsado por los avances legislativos que se han producido en este periodo (a pesar de que el panorama es heterogéneo en las diferentes comunidades autónomas y aún nos queda camino por recorrer en el terreno legislativo a nivel estatal) es muy claro: no se trata de sujetar “poco” y de “forma controlada”, sino de no sujetar.
Es este un cambio substancial que merece ser repetido hasta la saciedad: se ha pasado de regular las sujeciones a no ser sujetado. Y a decir claramente y en voz alta que las sujeciones (en cualquiera de sus modalidades) son una forma de negligencia, abuso y/o maltrato hacia las personas mayores.
No sujetar no es una receta terapéutica simple, sino la garantía de los derechos fundamentales de todas las personas, especialmente las personas mayores con discapacidad que suelen tener un grado enorme de complejidad clínica y social y una elevada vulnerabilidad ante cualquier agresión externa.
Las sujeciones atentan contra la dignidad, la autonomía, la libertad y la autoestima de personas mayores con discapacidad y, por lo tanto, deben ser abolidas.
En la mayoría de los casos, además, comportan efectos adversos perjudiciales para la persona mayor. Su uso, por lo tanto, siempre debe ser excepcional, muy recortado en el tiempo y estrictamente monitorizado.
Este documento se enmarca de lleno en el nuevo modelo de cuidados de larga -duración, centrado en los derechos de las personas con discapacidad que se está impulsando desde el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 y desde la Unión Europea. Este nuevo modelo se fundamenta en una atención centrada en la persona donde, evidentemente, no cabe el cuidado con sujeciones.
Encontrarás en este documento las bases legislativas y éticas del nuevo modelo de cuidados sin sujeciones, así como los pasos que hay que dar para evitar poner sujeciones, eliminar las que se estén utilizando y mantener los centros y servicios libres de sujeciones.
Guía Cuidado Sin Sujeciones.
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