El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ha llevado a cabo una investigación multidisciplinar sobre la realidad, necesidades y demandas de las personas con
discapacidad mayores, para conocer con detalle un segmento de la población con discapacidad poco examinado y atendido.
A diferencia de las personas mayores con discapacidad, las personas con discapacidad mayores son aquellas que han llegado a edades avanzadas o envejecen desde su circunstancia de personas con discapacidad, originaria o adquirida en etapas iniciales como la infancia o intermedias como la juventud o la adultez.
En estos supuestos los procesos de envejecimiento o el logro de la edad avanzada presenta situaciones singulares o especificidades que por lo general apenas han sido tenidas en cuenta ni en el abordaje de la discapacidad ni tampoco en el de la vejez.
Dirigida por Álvaro García Bilbao, presidente de la Comisión de Trabajo del CERMI de Personas con Discapacidad Mayores, con el apoyo de Paula Pérez Sánchez, Responsable de Proyectos de la Fundación Derecho y Discapacidad, al frente de un equipo multidisciplinar de coautores de elevada solvencia, la investigación examina aspectos demográficos, de género, las peculiaridades que presenta el envejecimiento en estas personas, situaciones de discriminación a las que están expuestas, reflejo en las políticas públicas, así como propuestas de acción legislativa y administrativa para dar satisfacción a sus legítimas demandas.
En esta publicación colaboraron tres de los patronos de la Fundación Pilares:
• CAPÍTULO 3. LA DISCRIMINACIÓN POR RAZÓN DE EDAD Y DE DISCAPACIDAD EN ESPAÑA Rafael de Lorenzo García
• CAPÍTULO 9. ENTORNOS ACCESIBLES Y AMIGABLES COMO DERECHO DE LAS PERSONAS MAYORES Cristina Rodríguez-Porrero Miret
• CAPÍTULO 10. LA AUTONOMÍA PERSONAL EN EL ENVEJECIMIENTO DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD Pilar Rodríguez Rodríguez
Cuando hablamos de demencias en general, es muy frecuente hablar también de alteraciones en la conducta. Estas aparecen en un 50-80% de las personas diagnosticadas de demencia en cualquiera de los estadios de la misma.
Los síntomas psicológicos y conductuales en la demencia son alteraciones que suelen generar un gran sentimiento de frustración y sufrimiento tanto para la propia persona como para la familia/cuidador, ya que estos pueden ser determinantes en la progresión de la enfermedad y/o grado de dependencia.
Este material, en formato guía, analiza y explica de manera breve, los síntomas psicológicos y conductuales más habituales así como las recomendaciones basadas en los cuatro grandes pilares en los que debemos basar los cuidados: el espacio en el que vive la persona, como le ayudamos en el autocuidado, el modo en el que nos comunicamos con ellos y como fomentamos la ocupación como algo terapéutico. A través de un adecuado abordaje de los mismos seremos capaces de lidiar mejor con estas situaciones.
Conjunto de fichas que permiten, en torno a descriptores de buenas prácticas, la autoevaluación en un proceso de reflexión conjunta en equipo.
Son muy útiles para la toma de conciencia y la identificación de puntos fuertes y áreas de mejora entorno a los componentes clave de la comunicación y la promoción del bienestar en personas con demencia.
Promueven, a la vez que se usan, la formación en los elementos clave de buena práctica y compartir significados en los equipos.
Con su uso se identifican áreas en las que poner el foco si queremos avanzar. En este sentido sirven para la planificación.
Documento incluido en la Ruta de Comunicación.
There are numerous sociological and psychosocial studies, both classic and current, that have analysed the images and representations of older people and aging. If gender, intersectional and land perspectives are added, the literature consulted is only a few years old, particularly in Spanish. In addition, research based on fieldwork from virtual image banks is still scarce and recent. The objective of this paper is to evaluate the images from some free access image banks (like Freepik, Canva, Pixabay, or Storyblocks) of older people from a gender, intersectional and socio-spatial and land perspective. Methods: 150 images have been analysed following different selected criteria: 22 variables related to gender, activity, socio-spatial environment, natural space and land, among others, briefly describe the main methods or treatments applied. The key results show a stereotyped and barely diverse image of old age and aging around positive representations, with a notable absence of images related to loneliness as opposed to the presence of social relationships. A feminization has also been observed in the representations, with an imbalance in the activities that are carried out (care in the case of women and leisure in the case of men) and in the visible space (indoor among women and outdoor among men). Older people are still identified with a rural, traditional, and more defined territory and not with more diverse and ecological spaces, which are more frequently attributed to younger profiles. This evaluation contributes to linking this necessary connection of current issues and challenges to ageism, sexism and other exclusions derived from territory and socio-spatial aspects. However, more research is still needed, and, in fact, a second phase of the fieldwork is underway to broaden the sample and to expand further evaluations of images.
This paper investigates positive perceptions of ageing in rural people aged 65 and over as a key predictor of the self-assessment of one’s health. Method: The sample covers a total of 3389 people from the ‘Survey of Health, Ageing and Retirement’ (SHARE), wave 6 (W6, 2015). This research analyses men and women who live in a rural environment. A linear regression model is proposed to consider the dependent variable ‘self-rated health’ and independent variables based on measures of quality of life in older adults. This study confirms that rural women perceive their health on the basis of factors different to those of their male contemporaries. The variable ‘How often do you feel/think that you can do the things that you want to do?’ is associated with women’s self-perceived health. In men, a high relationship (with p < 0.001) is obtained for the variables ‘How often do you feel/think look back on your life with a sense of happiness?’ and ‘How often do you feel/think that family responsibilities prevent you from doing what you want to do?’ Certain daily activities (e.g., leisure or care), along with a positive perception of life, influence one’s perceptions of one’s own health, especially in the case of women. In sum, rural older women make a positive evaluation of their own health and ageing, while rural older men relate self-rated health to passivity and reminiscing. There is a need for further research on psycho-social and socio-spatial issues from an intergenerational, technological and gender perspective for rural and territorial influences to attain better health and quality of life for rural older people in comparison to urban people.
La soledad se define como una “condición psicológica debilitante caracterizada por una profunda sensación de vacío, inutilidad, falta de control y amenaza personal” (Cacioppo et al. 2010; p.453. Esta experiencia se ha visto asociada con consecuencias negativas en la salud física y mental de quienes la padecen (Cacioppo & Cacioppo, 2018; Lim et al., 2020; Ong et al., 2016) incluyendo una mayor mortalidad en quienes reportan puntuaciones más altas de soledad (Luo, et al., 2012). Existen algunos factores que se asocian con mayores niveles de soledad. En estudios de revisión previos estos factores se han agrupado en tres: demográficos, de salud y socioambientales (Heinrich y Gullone, 2006; Lim, Eres y Vasan, 2020). Siguiendo esta clasificación, se presentan a continuación algunos de los factores de riesgo incluidos en cada categoría: Factores demográficos, Factores de salud, Factores socioambientales.
El objetivo del estudio, del que se presentan algunos de sus resultados en este artículo, es conocer las dificultades existentes y las propuestas de mejora para lograr la adecuación de la atención domiciliaria sociosanitaria a las necesidades y preferencias de las personas que requieren cuidados de larga duración.
El método utilizado parte de un enfoque participativo basado en la triangulación utilizando material empírico primario derivado de técnicas cualitativas (23 entrevistas a agentes clave y 2 grupos de discusión).
Los resultados muestran que desde el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) convencional podría generarse un revulsivo para ampliar su contenido y desarrollar una atención en el entorno que integre diferentes actuaciones y dimensiones: lo social y lo sanitario, la atención formal y la informal, la coordinación entre todos los recursos que existan en el territorio (desde el asociacionismo, el voluntariado, los centros cívicos socioculturales, las farmacias y comercios, entre otros), la atención y apoyo a las familias, las intervenciones en la vivienda, el uso de productos de apoyo y tecnología y la participación social.
En suma, urge considerar los retos que se nos presentan para afrontar adecuadamente el cambio demográfico en pro de un envejecimiento activo y saludable, con políticas integrales y centradas en las personas favoreciendo la permanencia en el domicilio y en su entorno comunitario, evitando la institucionalización y dando continuidad a sus proyectos de vida.
CEAFA trabaja para poner en valor a las personas excuidadoras y para colocarlas en el centro de atención, realizando este estudio para conocer su situación y detectar, en su caso, sus necesidades. El proyecto, persigue tres objetivos:
– Conocer el perfil de quien, tras años de ofrecer atenciones y cuidados a un familiar con la enfermedad, han dejado de ejercer ese rol.
– Analizar cuál es su situación personal, a través de un cuestionario elaborado para tal efecto.
– En base al conocimiento adquirido en el objetivo anterior, proponer, llegado el caso, medidas en relación con la situación y necesidades que puedan detectarse, de cara a mejorar la calidad de vida de aquellas personas que lo necesiten.
La mejora de las condiciones de vida y los avances de la medicina han facilitado un considerable aumento de la esperanza de vida y, como consecuencia, un importante envejecimiento poblacional. En España, las personas mayores de 65 años representan casi el 20% de la población, y se prevé que este porcentaje crezca significativamente en los próximos años. Afrontar esta situación demográfica es uno de los principales retos de la sociedad en la actualidad. Uno de los desafíos más relevantes es ocuparse de lo que se ha denominado «epidemia de la soledad», es decir, el impacto negativo que la soledad no deseada y el aislamiento social tienen en la salud mental y la calidad de vida de las personas mayores. En España, un 20% de las personas mayores de 65 años declara niveles altos de soledad, un 25% de aislamiento social y 1 de cada 4 sufre depresión. La evidencia científica apunta también a que su abordaje mediante intervenciones multidisciplinares y multidimensionales, sustentadas por recursos institucionales y comunitarios apropiados, tiene un impacto positivo en la calidad de vida y en la salud mental de las personas mayores. La soledad y la mala salud mental que padecen las personas mayores requiere de medidas urgentes orientadas a promover, entre ellas, un buen estado de salud y una calidad de vida óptima. Este documento presenta recomendaciones de actuación basadas en la investigación realizada por el Proyecto QASP – Quality of Life and Aging in Spain, Sweden and Portugal
En la presente comunicación el objetivo principal es incorporar la intervención comunitaria como una línea innovadora que permita modificar el estereotipo de género como causante de mandato de los cuidados de larga duración. Nos fundamentaremos en la experiencia acumulada en la ejecución del proyecto piloto de investigación acción participativa Cuidamos Contigo diseñado por la Fundación Pilares para la Autonomía Personal, que se está llevando a cabo en los municipios de Rojales y Almoradí con la participación del Dep. de Trab. Social y Serv. Soc. de la Universidad de Alicante. El proyecto ha sido reconocido como innovadora y se financia a través de la subvención del IRPF concedida por la Generalitat Valenciana. La metodología se basa en la I-A-P desde un enfoque comunitario. La pregunta de investigación es ¿Podemos pasar de mujeres cuidadoras a comunidades cuidadoras? Se mostrarán los resultados a través del desarrollo de los 9 pasos del MAICP. La conclusión principal es que resulta necesaria la asunción de los cuidados de larga duración por parte de todos los actores sociales involucrados en las políticas sociales entendiendo que los mismos una cuestión transversal y no solo una responsabilidad de las mujeres.