Lenguaje
a edad es una de las primeras cosas que observamos en otras personas. El edadismo surge cuando la edad se utiliza para categorizar y dividir a las personas por atributos que ocasionan daño, desventaja o injusticia, y menoscaban la solidaridad intergeneracional.
El edadismo adopta diferentes formas a lo largo del curso de la vida. Por ejemplo, un adolescente podría ser ridiculizado por iniciar un movimiento político; podría negarse un empleo tanto a personas mayores como a jóvenes por causa de su edad; o una persona mayor podría ser acusada de brujería y expulsada de su hogar y de su aldea.
Fundación Pilares publica la guía “Personas mayores y lenguaje cotidiano. El poder de las palabras”, cuya autora es Teresa Martínez Rodríguez. Esta publicación corresponde a la cuarta Guía publicada por la Fundación.