Índice temático
- Introducción
- Derechos e implicaciones éticas de la sexualidad en residencias
- La protección y evitación del daño, ¿siempre ha de ser lo prioritario?
- El consentimiento de las partes, ¿siempre ha de ser probado?
- Hacia unas decisiones éticas más complejas
- Barreras a la expresión sexual de personas que viven en residencias
- Un entorno físico que dificulta la privacidad
- Una filosofía de cuidados basada en la carencia La actitud de ciertos profesionales
- El perfil de las personas mayores que viven en residencias
- Compañeros poco comprensivos
- Los recelos de algunos familiares
- Impacto de la demencia sobre la esfera sexual
- Sexualidad y demencia
- Demencia y comportamientos sexualmente inapropiados
- Diversidad sexual y residencias
- Miedos en relación a la institucionalización entre personas LGBT
- ¿Están estos miedos realmente justificados?
- Hacia una buena práctica
- Desde la propia organización
- Para los profesionales
- Para los residentes
- Para las familias
- Algunas situaciones siempre únicas
- Para seguir aprendiendo
- Guías de actuación y buenas prácticas disponibles en Internet
- Libros
- Artículos científicos
- Películas y documentales
Autores
Feliciano Villar. Doctor en Psicología por la Universidad de Barcelona, trabaja en el Departamento de Cognición, Desarrollo y Psicología de la Educación de la citada universidad. Ha dirigido numerosos proyectos de investigación en el ámbito del envejecimiento activo y de la atención centrada en la persona. Actualmente es el Director del Máster O cial Interuniversitario en Psicogerontología de la Universidad de Barcelona y coordinador del Grupo de Investigación en Gerontología (GIG) y de la Red Iberoamericana Interdisiciplinar de Investigación en Envejecimiento y Sociedad (RIIIES).
Montserrat Celdrán. Doctora en Psicología. Es profesora e investigadora en el Departamento de Cognición, Desarrollo y Psicología de la Educación de la Universitat de Barcelona. Es docente en el Máster O cial Interuniversitario en Psicogerontología e investigadora en el Grupo de Investigación en Gerontología (GIG). Sus principales áreas de interés se centran en la comprensión del papel de la persona mayor dentro de la familia y en la comunidad y cómo ese papel puede tener un impacto en la vivencia de esta etapa y sus características (bienestar, calidad de vida, salud).
Rodrigo Serrat. Doctor en Psicología por la Universidad de Barcelona, trabaja en el Departamento de Cognición Desarrollo y Psicología de la Educación de la citada universidad. Es docente en el Máster O cial Interuniversitario en Psicogerontología e investigador en el Grupo de Investigación en Gerontología (GIG). Su investigación versa sobre la participación social y política de las personas mayores en diferentes contextos, incluyendo organizaciones del tercer sector y residencias para personas mayores.
Josep Fabà. Doctor en Psicología por la Universidad de Valencia, trabaja en el Departamento de Cognición Desarrollo y Psicología de la Educación de la citada universidad. Es docente en el Máster O cial Interuniversitario en Psicogerontología e investigador en el Grupo de Investigación en Gerontología (GIG). Su investigación versa sobre la sexualidad en la vejez y la vivencia de la situación de cuidado. Además, trabaja como psicólogo en la Residencia para mayores SARquavitae Sant Jordi.
Teresa Martínez. Doctora en Ciencias de la Salud por la Universidad de Oviedo, psicóloga y diplomada en Gerontología Social. Trabaja en el Servicio de Inspección y Acreditación de la Consejería de Servicios y Derechos Sociales del Principado de Asturias. Miembro del grupo de investigación Evaluación Psicométrica del Departamento de Psicología de la Universidad de Oviedo. Experta y autora de diversas publicaciones sobre atención centrada en la persona y su aplicación en servicios gerontológicos.
Sinopsis
La sexualidad es una dimensión del ser humano que nos acompaña durante toda nuestra vida. Tiene que ver con la forma en la que nos expresamos y nos percibimos como seres sexuados, por lo que incluye la actividad sexual pero no se limita a ésta. Abarca también aspectos tan variados como la identidad y los roles de género, la orientación sexual, el erotismo, la intimidad, nuestros pensamientos, creencias, actitudes y valores sobre la sexualidad, el deseo y las fantasías, etc. En consecuencia, que alguien no sea sexualmente activo no quiere decir que carezca de vida sexual.
En coherencia con una visión de la vejez como etapa de declive, tradicionalmente se ha pensado erróneamente que la sexualidad de las personas mayores no existe, que ya no les importa la actividad sexual, o incluso que es algo sucio o inmoral seguir teniendo intereses de este tipo en edades avanzadas. Sin embargo, los estudios y la propia experiencia nos dicen que muchas personas mayores siguen teniendo intereses sexuales y siendo sexualmente activas.
También ha mostrado la investigación que el mantenimiento de la actividad sexual en la vejez contribuye a la salud y calidad de vida de las personas mayores, y que la salud sexual es una dimensión que preservar en la vejez. La OMS entiende por salud sexual “un estado de bienestar físico, emocional, mental y social en relación con la sexualidad; no es sólo la ausencia de enfermedades o disfunciones. La salud sexual requiere un acercamiento positivo y respetuoso a la sexualidad y relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de coerción, discriminación y violencia”.
Hay algunas situaciones, sin embargo, en las que esta preservación de la salud sexual se ve dificultada. El caso de las personas mayores que viven en residencias es una de ellas, y constituye el foco de la presente guía de actuación.
Consideraciones sobre los contenidos de la Guía y la intención de los autores y autoras al escribirla:
- 1. El abordaje de las expresiones sexuales en entornos institucionales es un aspecto que puede generar problemas para los profesionales, para las familias y para las propias personas implicadas. Es un tema que pertenece a la intimidad de los residentes, en el que están en juego derechos y en el que ciertas decisiones presentan unas claras implicaciones éticas. Además, como los profesionales que trabajan en residencias saben, la vida dentro de este tipo de centros es muy compleja. Cada situación, al igual que cada persona implicada en ella, es en cierto sentido única y, por tanto, lo que puede ser óptimo en ciertas circunstancias puede no serlo en otras.
- 2. Debido a ello, esta guía de actuación no es un libro de recetas. El lector no encontrará un catálogo de situaciones potencialmente peligrosas y conflictivas junto con la forma ‘correcta’ de actuar ante ellas. Lo que el lector encontrará son una serie de elementos para reflexionar y participar, de manera responsable y fundamentada, en la gestión y decisiones respecto a la sexualidad en centros residenciales. También se señalan aspectos que es necesario tener en cuenta y balancear a la hora de manejar situaciones sexuales en un entorno residencial.
- 3. La intención de la guía no es fomentar la sexualidad en las residencias ni sugerir que una persona mayor que no se exprese sexualmente presenta algún tipo de carencia. La actividad sexual es un derecho, y como tal la persona puede escoger libremente no ejercerlo sin que sea juzgada o etiquetada por ello. Lo que se pretende con la guía es poner a disposición de los profesionales un instrumento para manejar las situaciones sexuales que suelen aparecen en las residencias y ofrecer alternativas para que las personas que sí desean expresarse sexualmente puedan hacerlo con mayor facilidad, seguridad y respeto a los derechos de los demás.
- 4. Somos conscientes de que algunas de las recomendaciones contenidas en esta guía en muchas ocasiones no son de fácil implementación. Como veremos, existen numerosos factores relacionados con la cultura de la institución, el perfil de las personas que viven y trabajan en ella o con las actitudes de los familiares que pueden suponer obstáculos para el manejo adecuado y reconocimiento pleno de los derechos sexuales de las personas que viven en residencias. El trabajo hacia ese reconocimiento y hacia una buena práctica en esta materia no se consigue de un día para otro, sino que puede resultar un proceso largo y complejo. La presente guía pretende simplemente marcar un camino en esa dirección.
Para contribuir al objetivo último de esta guía (ayudar a las instituciones y a los profesionales que trabajan en ellas a fomentar la salud y calidad de vida sexual de las personas que viven en ellas, así como a contribuir al reconocimiento de sus derechos sexuales) en ella se:
- Plantean algunos de los conflictos éticos que supone el reconocimiento y la práctica de la sexualidad en residencias de personas mayores.
- Examinan diferentes barreras que pueden impedir la libre expresión sexual y el ejercicio de los derechos sexuales de las personas mayores que viven en instituciones.
- Analizan situaciones particularmente complejas, como son la expresión sexual de las personas con demencia o la aceptación de la diversidad sexual en un entorno residencial.
- Proponen diferentes estrategias que pueden ayudar a promover la expresión sexual en instituciones y a gestionar los riesgos y complicaciones que puede implicar.
- Ofrecen recursos, tales como el estudio de casos, referencias bibliográficas y páginas web relevantes, que pueden incrementar su valor como material con fines formativos.
Enlaces ralacionados
- 22/09/2017: Jornada: El derecho a la intimidad y a la expresión de la sexualidad de las personas mayores. Eso también es buen trato. Jornada Técnica y presentación del libro “Sexualidad en Entornos Residenciales de Personas mayores. Guía de actuación para profesionales“, editada por Fundación Pilares.
- Otras publicaciones de la Fundación Pilares para la autonomía personal.